Bonita Granville es Nancy Drew
Este
episodio de una de las series juveniles con mejor acogida entre las audiencias
infantiles de la preguerra, relata la incursión de nuestra pequeña heroína detective en
el ámbito del periodismo. Y no nos referimos a cualquier caso, tratándose de la
inquieta y despierta Nancy, modelo de la niña americana asertiva y, finalmente,
independiente. El asesinato por envenenamiento de una millonaria anciana es la
comidilla local, cuando un grupo de escolares tiene la oportunidad de hacer sus
pinitos e incluso ganar un premio como reporteros; por supuesto, la única
investigación ajena a la pedestre y mínima cotidianidad es aquélla, y Nancy se
las ingenia para conseguirla como asignación. Un típico (y obvio) gangster,
boxeador con ese rostro único tan apreciado en el cine del género --y por la
casa, Warner--, y su frívola y veleidosa moll, serán algunos de los más o menos
inteligentes obstáculos en la misión de salvar a la chica inocente acusada del
crimen. La encantadora Bonita Granville “inmortalizó” el personaje creado por el editor Edward Stratemeyer, y este ingenuo y divertido “policial” es una ejemplar muestra.