domingo, 30 de septiembre de 2012

Murder by Numbers (2002)

Sandra Bullock, Barbet Schroeder, Michael Pitt y Ryan Gosling en Cannes

El caso de Leopold y Loeb, dos muchachos privilegiados que en 1924 intentaron probar sus ideas sobre el Superhombre matando a un niño, ha sido el tema de films de especial interés, desde el magnífico Rope de Hitchcock, pasando por el judicial Compulsion, hasta el que nos ocupa en esta nota. Sandra Bullock, atractiva y entrañable como en sus mejores papeles, es una mujer policía investigando el inquietante asesinato cometido por Michael Pitt (muy activo durante aquellos años, recuerden sino The Dreamers o incluso Dawson’s Creek) y Ryan Gosling (tempranamente en los antípodas de Noah, incluso en los de Driver), el primero un intelectual solitario que reclutará al guapo de la clase y establecerá con él una relación masoquista, destructiva y fatal, no exenta en absoluto de los infaltables acentos homosexuales del caso. Dirige Barbet Schroeder con el realismo y el cálculo que hicieron de su Reversal of Fortune una obra maestra.


viernes, 21 de septiembre de 2012

Fish Tank (2009)


Una adolescente de quince años se enamora del hombre de su madre. Así formulada la trama de esta notable cinta, podría suponerse que se trata, probablemente, de otro melodrama al uso. La verdad es que la dureza y transparencia de Fish Tank no puede ser abreviada en una frase, por más atinada que fuere. Michael Fassbender borda un indispensable personaje secundario, pero es Katie Jarvis quien carga sobre sus hombros tiernos y resilientes la recóndita y nada sentimental reflexión, entre el realismo y la esperanza, del lente móvil de Andrea Arnold, rodeada de una cotidianidad indiferente a las lágrimas de un día.

sábado, 1 de septiembre de 2012

The Raven (2012)


¿Qué habría sido de un Borges, por dar sólo un ejemplo, sin Poe? El argentino, tan endiosado y firmemente situado en el pedestal de lo intocable, no es, valgan verdades, más sagrado ni menos reprochable que el eternamente maltratado poeta de Baltimore, mejor conocido en su tierra por sus versos tenebrosos que por sus relatos breves conocedores de lo que hay más allá, tan aprovechados en el más acá por los grandes* (como, para mencionar a otro argentino parigual, su traductor solícito, Cortázar). ¿Qué sería de la Gran Literatura sin Poe?

Los ojillos mitchumescos de John Cusack no cuadran con la mirada desorbitada, profunda, alucinada y sumergida en circulares ojeras noctámbulas, nocturnas del escritor retratado en fieles daguerrotipos, pero es que tampoco esta película tiene nada sustancial que ver con el autor de "The Gold-Bug". Este thriller genérico reduce más si cabe la estatura de Poe en el ámbito contemporáneo, al rescatarlo de las sombras para convertirlo en héroe equívoco de una trama que demasiado poco debe a la matemática tiniebla de su genio. El producto comentado luce artificioso y se revela bastante digerible, sin embargo en el contexto referido es mucho más penoso aun que, digamos, Gainsbourg (Vie héroïque) --muy de lejos.


*Sin apartarnos de Hispanoamérica, de Borges: "The Premature Burial" es todo un antecedente, puntual e irrefutable, de los típicos cuentos-ensayo borgesianos.