El tandem Owen Wilson-Ben Stiller se reúne
con sus asociados habituales (Will Ferrell, Vince Vaughn) para filmar, en una
clave cómica ya propia de la inolvidable teleserie de culto original que les sirve
de base demasiado grande o intocable, la amistad de dos simpáticos y rudos policías
tras los bichos más peligrosos de una ciudad gratuitamente sucia, infestada de
drogas y pornografía y aun peores vicios, que en la pantalla grande pierde su
detallada, cotidiana, familiar personalidad en favor de un calculadamente frío adocenamiento que deja al producto muy lejos de, por
ejemplo, la totalmente imprescindible Wedding Crashers (donde ni el genio de
Vaughn y de Ferrell, ni el talento sumamente carismático de Wilson, pasan en
absoluto desapercibidos) o, por qué no, el mejor Stiller.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario