sábado, 8 de noviembre de 2014

Annabelle (2014)


Ya que James Wan (autor de la prototípica Dead Silence) es algo así como el Christopher Nolan del género de horror contemporáneo, no puede extrañarnos que haya querido ofrecernos una génesis, un origen, un Conjuring Begins. Por otro lado, más despistados que de costumbre, muchos críticos profesionales han errado la marca: la exitosa película de la muñequita diabólica no es “menos buena”, sino diferente. La titilantemente atmosférica Annabelle es un digno (si un tanto modesto) ejemplo del style-over-substance consagrado por maestros como Mario Bava o el Roger Corman del ciclo Poe (in a kingdom by the sea), y su abanico de referentes --desde Rosemary’s Baby (su contextualización junto con los crímenes de Charles Manson incluida) hasta The Omen, para mencionar solamente el filón del Anticristo-- no la convierte en un pastiche frustrado, más bien en otra muestra --como, en otro género, aquel recordado, kubrickiano Birth, de Jonathan Glazer-- de las aún ricas posibilidades imaginativas del celuloide. 3/5

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